Qué cuidados que requieren los caracoles

Qué cuidados que requieren los caracoles

Además de que debemos asegurarnos de que los caracoles tengan la alimentación que necesitan, tenemos que tomar en cuenta otros cuidados indispensables para que crezcan en óptimas condiciones y alcancen un nivel de desarrollo aceptable hasta que sea hora de venderlos.

Qué cuidados que requieren los caracoles

Qué cuidados que requieren los caracoles

Una de las previsiones más importantes que debemos señalar es la de la limpieza. Es necesario limpiar con frecuencia las instalaciones donde se mantienen los animales, para poder eliminar el polvo y los excrementos que se hayan acumulado, ya sea en el suelo o en otras zonas, porque la suciedad no debe afectar el hábitat de los caracoles.

Antes de comenzar con las instalaciones, se tiene que preparar correctamente el terreno donde se asentará el criadero, poniendo especial cuidado en los sectores destinados a albergar los caracoles para la etapa de reproducción.

De manera general, las granjas tienen que presentar un buen nivel de bioseguridad, para evitar la introducción de agentes nocivos tanto para la salud de los animales como de las personas que trabajan con ellos. En este sentido, es importante mantener alrededor de cada nave un perímetro sin malezas ni residuos para evitar que se alberguen en él animales extraños a la granja, los cuales frecuentemente trasladan enfermedades o microorganismos indeseables. Los ambientes cerrados evitan la intromisión de depredadores, aunque acarrean problemas en cuanto a la aireación y la humedad.

El rocío nocturno que se deposita en el suelo es un factor importante de humidificación. Si los caracoles se crían en un recinto cerrado, es importante contar con un buen sistema de ventilación y provisión de humedad para que los animales tengan el microclima que necesitan por naturaleza. Asimismo el productor debe conocer y respetar el ciclo biológico del caracol. En los meses del invierno (salvo en la zona del Mediterráneo) los caracoles hibernan, y durante ese tiempo no hay actividad en la granja. El resto del año, es recomendable evitar que los animales sufran cambios bruscos de temperatura.

Otro dato importante (a tener en cuenta sobre todo durante el periodo de reproducción) es la vigilancia de las masas de huevos. Es en este estadio productivo cuando el caracol es más vulnerable a los hongos. Por eso hay que controlar que el aspecto de los huevos sea normal y que no presenten colores extraños, grisáceos o amarillentos. También tienen que presentar su turgencia acostumbrada y no una consistencia débil. Para evitar la proliferaciónde hongos se recomienda un buen sistema de aireación.

 

Qué cuidados que requieren los caracoles