Cría de caracoles. El hábitat ideal

Antes de iniciarse en la cría de caracoles hay que saber que las mejores tierras –sin que sean exclusivas-, son aquellas que tienen orientación al mediodía, si tienen una leve pendiente mucho mejor y con un buen drenaje del suelo para evitar los encharcamientos del agua. Si estás tierras tienen un buen componente de calcio, y turba o humus en abundancia mucho mejor aún…

Hábitat para la cría de caracoles igual a calidad

El hábitat para la cría de caracoles está directamente relacionado con su calidad. Las zonas más idóneas para su proliferación son aquellas influenciadas por ser de clima húmedo y estable –por ejemplo: las marinas-. También son un hábitat ideal aquellas zonas ubicadas en las nuevas zonas de regadío o las vegas fluviales. En territorio español, donde más abundan es en Asturias y Galicia.

Si tomamos como ejemplo a la provincia de Lugo en Galicia, nos encontraremos con que es donde se da la mayor producción de los preciados moluscos. Pero especialmente los de La Coruña, más precisamente los de Pontevedra.

Cría de caracoles

Cría de caracoles

Hábitat y calidad de la cría de caracoles

“Los sitios más idóneos para la cría de caracoles, son las zonas de influencia marina, por tener” una climatología más húmeda y estable. También en las vegas fluviales y en las nuevas zonas de regadío. En España, donde más abundan es en Galicia y en Asturias. Galicia y en concreto la provincia de Lugo es la de mayor producción. Pero los de La Coruña y especialmente los de la provincia de Pontevedra, son los de peor calidad por ser las tierras pobres en cal y de elevada acidez. En Asturias son algo mejores. Pero los de mejor calidad son los de la vega del río Cinca, seguidos de los procedentes de los regadíos del río Segre en la provincia de Lleida y toda la zona del litoral del Levante.

Explotación al aire libre

Hay numerosos aspectos a tener en cuenta para la cría de caracoles entre ellos: el manejo, alimentación, hábitat, materiales, rutina de cuidados, tratamientos, oportunidad, etc., que de desatender uno solo de estos factores puede dar por el traste con todo el trabajo y el dinero empleados.

En algunas unas zonas determinadas prefieren especies y variedades de caracoles concretas, en general y por gran mayoría, los más apreciados son los llamados caracol de huerta, “Petit gris” en Francia (género Hélix, especie aspersa, variedad normal), cuyo peso oscila entre 5 y 17 g y el diámetro de la concha varía entre 24 y 36 mm. Al final de temporada, al hacer la clasificación por lo general salen un 70% de terminados o 1ª, un 17% de 2ª y un 13% de alevines. Con estos alevines, sobran para reiniciar la siguiente temporada. Hay que tener en cuenta que las variedades de caracoles pueden ser: enanas, normales, grandes y máxima o gigante. Esta última puede tener un diámetro mayor de 45 mm suele darse en plantaciones de árboles y tiene la carne del manto de color negruzco. Esta variedad solamente es apreciada en la comunidad de Madrid.